El nuevo Bugatti Tourbillon es sin duda un pináculo técnico. Pero, ¿cómo se ve realmente este superdeportivo bajo el capó? El fabricante ahora revela la respuesta y proporciona algunas fotos.
Uno de los aspectos más impresionantes del Tourbillon es el sistema de propulsión, que combina un motor V16 de aspiración natural y tres motores eléctricos. La plataforma completamente nueva permitió al equipo de Molsheim integrar de forma óptima el sistema de propulsión y todas las demás funciones técnicas.

Cinco de los ocho radiadores del modelo Tourbillon están ubicados de manera óptima en la parte delantera del vehículo. Dos radiadores exteriores dirigen el aire a lo largo del vehículo directamente al motor, mientras que los radiadores del medio pasan a través de la icónica parrilla en forma de herradura de Bugatti, enfriando el interior y los componentes eléctricos con la máxima eficiencia.
Detrás del maletero está perfectamente integrado un eje eléctrico con dos motores eléctricos de 250 kW de potencia. Esta disposición no sólo garantiza la tracción total en las cuatro ruedas, sino que también permite la distribución del par, lo que mejora significativamente el rendimiento y el manejo, ya que el par se distribuye a ambas ruedas delanteras según sea necesario.




El corazón de la nueva plataforma es una batería en forma de T montada centralmente que proporciona 800 CV de energía eléctrica y actúa como elemento estructural del monocasco. En el centro se encuentra la batería con una capacidad de 24 kWh, lo que garantiza un centro de gravedad perfectamente equilibrado y permite una autonomía de más de 60 km en modo totalmente eléctrico. La nueva arquitectura también ofrece un asiento fijo con una unidad de pedales móviles y un volante ajustable, lo que reduce la altura y el peso del modelo Tourbillon.
En la parte trasera se encuentra el corazón del Tourbillon: un motor V16 de aspiración natural vinculado a un tercer motor eléctrico montado en la parte trasera. Debido a la longitud de este motor, los ingenieros de Bugatti tuvieron que adoptar un nuevo enfoque en su diseño y acercarlo al conductor.




Al colocar los tanques de combustible a un lado, fue posible limitar la distancia entre ejes y la longitud del hipercoche al tiempo que se aumentaba el espacio interior. La estructura de protección integrada en el gran difusor proporciona una optimización adicional del peso, ya que ya no se necesita el portaequipajes trasero.
La plataforma en la que se basa el Tourbillon marca un nuevo capítulo para Bugatti, definido por un nivel de optimización y rendimiento sin precedentes. A medida que Bugatti entre en una nueva era, esta plataforma será fundamental para todo lo que haga la marca a partir de ahora.